El acné es una enfermedad que por lo general se presenta en la pubertad. Se trata de una inflamación del folículo polisebáceo, una estructura glandular destinada a segregar grasa para proteger la piel y formar el vello o el cabello. Por ello suele localizarse en zonas donde hay mayor acumulación de glándulas sebáceas, vale decir en la cara o en la parte superior de la espalda y del tórax. Cuando parte de la grasa queda atrapada, las bacterias se acumulan en el folículo y la piel se inflama. Muchos de estos puntos aparecen y desaparecen durante meses o incluso años. El acné no es producido por poros "sucios", sino por el exceso de actividad de las glándulas sebáceas. Al incrementarse la grasa los poros se vuelven pegrajosos y las bacterias quedan atrapadas en su interior.
Causas.-
Las causas exactas del acné se desconoce, pero entre los factores que predisponen a este transtorno están la herencia, la piel grasosa y los andrógenos. Otras posibles causas son las alergias, le estrés, algunos medicamentos ( especialmente los esteroides, anticonceptivos orales y ciertas drogas antisépticas), el exceso de consumo de grasas saturadas, de grasas hidrogenadas y de productos de origen animal. Tambiénm puede deberse a deficiencias nutricionales, exposición a contaminantes industriales, uso de algunos cosméticos, ciclos menstruales y al lavar o restregar insistentemente la piel.
Tratamiento.-
Para tratar el acné debes hacer hincapié en los alimentos crudos, especialmente frutas y verduras frescas; semillas germinadas, tales como: alfalfa , cereales enteros, evita las proteínas animales. Evita los refrescos embotellados, los dulces, los helados y todo aquello que esté preparado con azúcar y harina blanca. Toma cualquier tipo de jugo de frutas o verduras frescas, excepto cítricos. Los jugos deben estar recién hechos, no enlatados.
Es importante hacerse un tratamiento dermocosmético facial a cargo de un especialista y acudir a consulta médica en vez de exprimir o manipular las espinillas y barritos.